Refundación

Hoy me puse a pensar sobre el porqué y para qué de este blog.
Podría ser quizás un lugar para dar rienda suelta a lo que me pasa en el día, a lo que pienso, lo que siento, crítica social, pataletas, alegrías o silencios.
Pero la verdad no me decido. Y estoy empezando a sospechar que no tengo porqué hacerlo.

Más bien, ya medio iluminado, me puse a pensar en porqué preguntarme por el porqué del blog: ¿para qué un para qué?

Y decidí que preguntarse por un propósito no es sólo algo innecesario, sino que atenta justamente contra lo que tengo la ilusión de saber que quiero hacer.

Este espacio será un queseyó más. Y es por que es eso que existe.
Lo re-fundo como un espacio de descanso. De tirarse en el pasto y hacer cualquier cosa. Depositar todo aquello que nisiquiera cabe en mí mismo, que más vale sacarlo hacia afuera, para volver a meterlo hacia dentro cuando sea pertinente. Y lo que salga, que aslga con la forma que sea.

Y creo que en esto hay una paradoja, un misterio. Y si no fuese por ese misterio, este espacio no existiría.

Como consecuencia natural y voluntaria de ese misterio, re-fundo mi blog.

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posteado por Pato.M. @ 11:17 p. m., .


Ideas para ensayo: el pensar como compromiso creativo con la existencia

Al hablar del pensar nos referimos a toda acción mental que una persona hace y mediante la cual se pregunta teméticas que conciernen a todos los seres humanos y en las cuales estamos comprometidos. El pensar está inevitablemente dirigido hacia la hecho de vivir. Aquí pensar no tiene que ver con la inteligencia, sino con la capacidad y necesidad humana de preguntarse por la existencia y en cuyo proceso nos compromete y ata a lo propiamente humano.
Sin embargo, no sólo nos referimos al pensar filosófico. La pregunta por la identidad, por el sentido de lo que hoy construimos y por la muerte son elementos de la vida cotidiana, forman parte esencial de nuestra particular manera humana de vivir el mundo.

El pensar es una acción libre, pero lo es sólo porque alguna vez fue esclavo de la cruda realidad que el soma tuvo que vivenciar en la manera de la frustración. En este proceso, que es también el comienzo de la vida conciente, el pensar surge como un cayo que surge por una necesidad vital de sobrevivencia. Sin embargo, también acuña raíces importantes con la propia existencia, siempre más allá del dominio conciente. En tanto intenta responder a las preguntas de esta existencia que es en sí misma frustrante, se levanta no sólo como un elemento que permita sobrevivir, sino también como pivote que articula todo lo que el ser humano es. Así, también desde una articulación inconciente, el pensar da sentido a la vida cotidiana.

Pensar es una acción libre que nos compromete con la existencia. Responde a la responsabilidad que sentimos para con nosotros mismos: arrojados desnudos al vivir, el hombre se viste de pensamiento. Brota desde alguna parte y se encamina hacia un horizonte desconocido. Y justamente porque el origen y el fin son un misterio es que podemos entregarnos -por necesidad- a algo con respecto a la cual la vida se haga digna de ser vivida. Pero estas ropas con las cuales el hombre tapa su desnudez no sólo constituyen una coraza, sino que más fundamentalmente toman los elementos más representativos de nuestra existencia para darle un sentido que trascienda al propio pensar y a la propia existencia. El pensar intuye tangencialmente -nunca comprende- los grandes pilares de la vida, y es en base a esa acción que nos permitimos existir.
Este pensar que surge como compromiso con la propia existencia nace desde rincones oscuros. Incluso preguntarse por el origen parece absurdo, pues en su manifestación conciente se esconde -entramado en la superficie- un Otro que estructura la propia identidad y una experiencia corporal vital y mortífera que también forman parte fundante de la existencia y de nuestro compromiso con ella.

La acción del pensar es, por tanto, algo con el cual la propia existencia se compromete. En su proceso no podemos sino hechar mano a lo que fuimos antes de la frustración y la instalación de la existencia, como también a la realidad inmediata de la vida cotidina. Así, el lugar psíquico donde esta acción toma lugar es siempre un lugar intermedio entre el ser absoluto de la satisfacción plena y la realidad objetiva. Este lugar permite el libre fantasear y la ilusión, pero también se encamina hacia el desenvolverse en un entorno objetivo y objetivante. Si se quiere, el pensar se da como experiencia creativa entre lo objetivo y lo puramente subjetivo, y es por eso que brinda sentido, que es siempre un sentido informulable, porque la misma realidad de la existencia es informulable. El pensar es la función de la creatividad.

Como intuición creativa sobre el significado informulable de la propia vida, el pensar se manifiesta socialmente en todo el espectro dela vida cultural. La cultura es, por tanto, reservorio dinámico de todo sentido: da cuenta de cómo los hombres intuyen, encaran, vivencian y enriquecen su existencia.

El pensar creativo, que recoge la vicisitudes de la vida objetiva y el anhelo de una relación de goce y satisfacción, se refiere tangencialmente a lo más fundamental de la existencia: el ser no como una plenitud ideal e inalcanzable, sino como una inmersa en la estructura misma del ser-en-el-mundo. En tanto humano, compromete al hombre con su propia existencia.

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posteado por Pato.M. @ 3:42 p. m., .


Eso que siempre se escapa

Fui a la cocina,
agarré un alfajor.
Fui a mi pieza
lo abrí.
Se me enredaron las manos,
el alfajor cayó detrás del mueble,
ese mueble que no se puede mover
y que guarda mil arañas,
pelusas
y queseyós.

Ya no me lo puedo comer:
mal.
Y, si no lo saco
las hormigas me invaden:
peor.

Pero, ¿qué es un alfajor?

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posteado por Pato.M. @ 12:07 a. m., .